La lucha por el parque nacional de la sierra de Gredos, una de las grandes batallas de los ecologistas en los años 1976 y 1977, ha vuelto a renacer con fuerza, gracias a la acción conjunta del grupo ecologista del Partido Comunista de España (PCE), el grupo de estudios rurales de Candeleda y comarca y de otras organizaciones de montañeros y ecologistas, que se sumaron a, la «marcha ecológica sobre Gredos», en la que participaron el pasado fin de semana unas 150 personas.
La marcha fue convocada por los ecologistas del PCE, con el objetivo de reagrupar a todas las fuerzas sociales y políticas interesadas en la protección de este espacio natural. La chispa que ha movilizado de nuevo a los conservacionistas ha sido el inicio de los proyectos de planeamiento urbanístico de catorce municipios de la sierra de Gredos, promovidos y financiados por la Diputación de Avila y la Dirección General de Acción Territorial y Urbanismo. Los ecologistas temen que esta iniciativa sea una maniobra de determinados sectores para llevar a cabo sus proyectos de urbanizar Gredos.
Los habitantes de la sierra de Gredos que participaron en dichos coloquios denunciaron la continua regresión de la ganadería autóctona vacuna y caprina, fuertemente dañadas por las repoblaciones forestales del Icona y, la dificultad para comercializar sus productos, como sucede con el queso de cabra -por motivos sanitarios- o, las judías de El Barco, cuya denominación de origen no recibe ningún tipo de protección oficial.
Los comunistas-ecologistas, entre los que destaca el diputado Ramón Tamames, consideran que el hecho de que un grupo del PCE haya sido el promotor de esta marcha no debe interpretarse como un intento de apropiación del tema de Gredos, y han hecho un llamamiento durante la marcha para que todas las entidades con interés en el tema constituyan una comisión de estudios para la creación del parque nacional de Gredos, y posteriormente se presente una propuesta de ley por todos los partidos parlamentarios dispuestos a apoyarla.
B. V. 16/07/1980