El Raso es un casco urbano del municipio de Candeleda que nació en 1934 alrededor de la construcción de la escuela, construyéndose las viviendas a su alrededor que hasta ese momento estaban diseminadas por el monte propiedad de cabreros provenientes de distintos municipios del sur de Gredos. Pero su fama proviene por el castro vetón que tiene en sus alrededores.
El castro de El Raso está ubicado en la zona llamada El Freíllo, en un paraje monañoso con vistas al pico Almanzor, el más alto de Gredos. Está también sobre la garganta del río Alardos, lo que hace suponer que era un lugar estratégico, tanto por la visibilidad de toda la zona sur de Gredos, como la facilidad de defensa ante ataques externos. El castro está distribuido en al menos tres zonas bastantes próximas entre ellas, ocupando una superficie de unas 20 hectáreas.
Consta de varios recintos amurallados con longitud de 2 kilómetros y anchuras de 2-3 metros con torres de refuerzo y bastiones, delante de la muralla hay un gran foso que podría haber tenido una rampa de piedras hincadas.
En el interior hay cuatro sectores sin ningún tipo de organización urbana, con calles irregulares. Algunas de las viviendas se inspiran en modelos helenísticos, con un hogar central y un banco corrido, alrededor de donde se distribuyen las estancias. La entrada disponía de un porche y un pequeño corral para animales domésticos.
En el exterior del poblado está el Santuario de Postoloboso, dedicado al dios Vaelico relacionado con el lobo, animal que fue bastante numeroso por la Sierra de Gredos.
Es un castro vetón de la Edad de Hierro que fue habitado desde finales del siglo III a.C. hasta mediados del siglo I a.C., fue una construcción posterior a otro castro que se ha encontrado en las cercanías, en una zona llamada El Castañar, que a diferencia de El Raso estaba en un llano y sin murallas. Este castro anterior fue habitado desde el siglo V a.C. hasta el siglo III a.C.
Se ha encontrado también una necrópolis en la zona, pero relacionada con el castro de El Castañar, no con la de El Raso, cuya necrópolis aún no ha sido localizada.
El castro de El Raso fue abandonado de forma forzosa por la conquista romana. La destrucción por parte de los conquistadores del castro, hace que los habitantes abandonen progresivamente el lugar en favor de zonas más llanas del valle.
Su gran atractivo turístico es que dos de las viviendas han sido rehabilitadas para poder ver como eran en su época, además de la construcción de un centro de interpretación con información sobre el castro.
Son numerosos los restos arqueológicos encontrados, algunas piezas y monedas de plata aquí encontradas se encuentran en el Museo de Ávila denominado como tesorillo de El Raso.
En mayo de 2015 abrió sus puertas el Museo Arqueológico Municipal de El Raso, compuesto de vitrinas que exponen tumbas funerarias, ajuares, vasijas y piezas cedidas por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta y del Ministerio de Cultura. También es posible observar varias réplicas de los tesorillos encontrados en el Castro Celta de El Raso
Museo Arqueológico de El Raso:
Calle Claudio Sánchez Albornoz (El Raso, Candeleda)
Museo Arqueológico de El Raso en Facebook
920 38 00 01- 920 38 97 49