Candeleda es el la población que más superficie aporta al Parque Regional de la Sierra de Gredos y es una de las depresiones de terreno más importante de la península, pues su término municipal tiene zonas a 300 metros de altitud en el río Tietar, hasta los 2.592 metros del Pico Almanzor, en el extremo norte del municipio. Esta diferencia de altitud hace que la riqueza biológica y paisajística sea muy variada.

Una de las zonas más destacadas del municipio es el paso del río Tietar, con el embalse del Rosarito que sirve de límite también con la provincia de Toledo.

Son destacables las gargantas de agua provenientes de la Sierra de Gredos que desembocan en el río Tietar. De este a oeste la primera de ellas es la garganta de Santa María situada al norte del casco urbano de la localidad, cuyo origen son otras dos, las gargantas la Blanca y la Lóbrega. Esta garganta dispone de dos charcos naturales que sirven como zona de baño en verano, el charco Palomas y el charco Carreras. También ha sido construido en la margen izquierda de dicha garganta un paseo fluvial. Más hacia el oeste están las gargantas de Chilla, de Tejea y de Alardos, esta última es el límite de Candeleda con Madrigal de la Vera.

Gran parte del término municipal está cubierto de bosques de robles, castaños, nogales, pinos enebros, encinas,... también destacan algunas extensiones de arbustos como almezes, fresnos, alisos, chopos, álamos negros,...